martes, 30 de junio de 2009

PIERRE DE FERMAT ESCRIBE UN POEMA, del libro "El silencio de la máquina"


Siempre se llega tarde,
nunca se alcanza lo fijado,
nuestra demora mata
con tanta pena de momento.
Tomamos el camino
que al parecer es el más breve.
Tirano el tiempo flanco,
degüella, censura, maltrata.
Un punto es solo un punto
que ha sido obstáculo vencido,
travesía de amor
en un océano enseñado.
La integridad del alma
y lo obsesivo nos espantan.
Llegamos al partir,
nada termina al terminar.

AUTOSONETO, poema del libro "Zumbante Nervio"


Yo no soy monstruo, menos hombre guapo
tengo virtudes y a la vez defectos
mi voz se escucha semejante al lapo
y no es de los sonidos predilectos.

Mi cuerpo tal vez sea un viejo trapo,
mis dedos estirados no son rectos,
mis continuos fracasos los solapo
escribiendo, así pierden sus efectos.

Lo afirmo no soy un animal veloz,
mis piernas al igual que las tortugas
persiguen el apuro, no son agiles.

Ver poco con los ojos es atroz
y es mal que arrastro como las orugas,
soy de aquel universo de los frágiles.

domingo, 28 de junio de 2009

CORONGO (uno de los lugares más peligrosos del Callao, Perú); Poema del libro "Eigen", 2000.



Sumergido entre las ideas
los temores caminan pegándose a las casas
los ojos pasan de ventana a ventana
el aliento se ha constreñido en la garganta
las alucinaciones se prenden desde los postes
los cráteres se levantan como obstáculos
el atraco brilla en el silencio
vidrios de acero, el filo no es metal
la mujer más hermosa tiene trece
sus besos suenan como ripios en la lluvia
los evangelios flotan y se miran
frente a frente
Estoy en Corongo
que alguien me mire
si es que puede.

jueves, 25 de junio de 2009

APENAS HE PENSADO EN TI, poema publicado el año 2006 en un diario de Lima.

R.A. este poema es para que te acuerdes de mí, allí en el cielo donde estás y sepas que en mi memoria siempre estarás presente.


Apenas he pensado en ti,
solamente se debe pensar en cosas importantes y
discernir cosas importantes es difícil.
Hecha la aclaración repito:
Apenas he pensado en ti y
en el movimiento de tu boca alrededor del aire,
en el aire siempre chispearon tus palabras,
las palabras no deben agotarse,
agotarlas en una noche
puede dejar clara evidencia que no se dirá nada
el día en que nos volvamos a ver.
Volvernos a ver puede ser un juramento pasajero.
Apenas he pensado en ti
y de cómo levitaban tus palabras
cuando mencionabas que temías enamorarte.
Enamorarse nada tiene que ver
con las probabilidades,
pero es probable que uno tienda a enamorarse
de quien no debe.
El deber del hombre es vivir aunque a veces
el amor se haga humo,
porque en sensación de fuego te imagino y
en la humareda no veo más allá de las letras de tu nombre.
Después de todo lo dicho, digo claramente:
Apenas he pensado en ti
y del tiempo incontrolable que pasé contigo.
Mas ya hoy se sabe: el tiempo puede dilatarse
y la pasión imposible controlar.
Los hombres a menudo pierden el control,
pues se aferran a la muerte;
con la muerte no se juega ni para divertirse,
nunca se juega para morir
menos por amor.
Por último, afirmo con el sentimiento sísmico
que me sostiene,
después de declararte mis afectos,
después de haber cortado toda rosa:
Apenas he pensado en ti.

martes, 23 de junio de 2009

ESPERA ENDECASÍLABA, poema publicado en la revista "Taller de poesía", numero 5, 2004.


Era tarde ya cuando te esperaba,
no había soles, sólo las neblinas
cayendo como piedras de cenizas.
Detenido y estático aguardaba,
pies y piernas doblándose, torcidos
como tallos o mármoles livianos.
Cuántos minutos desgastados, viendo
el tiempo y tu nunca llegabas, nunca,
en absoluto. Fue como morir
presente, con el gesto de un plantado
entre la telecomunicación.
Quién imaginaría regresar
sin pena, sin la Gloria como nombre.
Rabioso, letalmente pensativo
y esa intención de nunca más volver
a verte, sin poder hacer nada entre
la furia. Pero había que dejar
evidencia, una al menos, de mi estado,
nunca mañana, no otro día, sólo
hoy, de desolación imperdonable.
Soportando esa raya más del tigre
abierta como herida en la memoria,
cuestionando el orgullo muy vencido,
olvidando ese verso repentino:
ayer eras tan sólo este poema.
Mas hoy, mirándote me desconozco,
es difícil ser íntegro contigo,
y pienso que es absurdo el escribir
como también pensar en el amor.