domingo, 28 de noviembre de 2010

BUSQUEDA


29 de noviembre del 2010.

En el fondo del mar, en el corazón de la tierra
donde la impenetrable luz de los abismos reposa,
allí se ha ocultado el amor junto a ti,
bajo kilotones.
No es, como alguien puede pensar,
un fenómeno eléctrico de galaxia vecina
—el que me aturdió frecuentemente
durante tu desaparición—.
Es tuya la presencia que he buscado
con angustia,
la que consideré perdida entre los muertos.
En esta búsqueda terrestre, en la penumbra,
mar adentro, he temido no llegar hacia ti.
Arrastrándome —no me ha importado—
perseguí los rastros de tu sombra
para entregarte este afecto coloso y extraño.
De intermitencia amorosa de eso he gozado mientras
te hablaba en sueños.
Entre la abundancia afectiva yo he tenido poco,
en el fondo del mar, y resistiendo avancé
hasta el centro de la tierra.