lunes, 22 de diciembre de 2014

CARRERA 11


   A Marco Martos


Iniciamos un nuevo viaje, se dilató el tiempo,
el escombro gris que reinaba bajo el reino de la estratósfera
imponía su textura, pero no se asustó el maestro,
él seguía luciendo su mirada oriental.
El vate se apoyaba en la serenidad de sus vocablos.
¿Cuál es la fuerza que une a los quarks?
preguntó un hombre que parecía pronosticar
la llegada de un tsunami.
Yo pregunté por la esencia de la fe,
el maestro midió la velocidad del viento
con la agitación de las ramas etruscas que aparecieron
Invadiendo las veredas.
Dos ríos violentos caían  en su memoria, eran como libros
desplomándose sobre un edificio, yo almacenaba sílabas,
fabricaba rimas que colisonaban con estaciones ficticias.
¿Dejará  el tiempo de destruir lo que construimos?
Sobre lo derruido se levanta una idea,
una hoja en el viento era arrastrada por la viscosidad,
«Allí van las islas que vimos al borde del mar»
le dije, él respondio hablando del paso  de Julio Cesar
sobre el Rubicón, hace milenios.
Mientras avanzábamos sentimos la rotación de la tierra
y la voz latina del mítico Virgilio retumbó diciendo:
La fortuna sonríe a los osados.    
 ¿Cuál es la fuerza que une a los quarks?
volvió a preguntar otro hombre que entrenaba
para escalar los himalayas.
Despacio, más lento, en balbuceo pronunciaba
un halcón magullando un tronco de algarrobo.
Aparecieron antiguas estrofas sobre las manos
que fueron sonando en el papel
con troqueo y sinuosa brillantez.
Y de pronto nos detuvimos,
«Mira las montañas que quedaron atrás»,
dijo el sabio maestro.
Entonces, comprendí que la fe es algo que se adquiere
con la experiencia.     

sábado, 6 de diciembre de 2014

POEMA DE RESONANCIA




Avanzo sobre un puente, debajo fluyen la asonancias
y las turbulencias,
arriba el aire trae la esencia de tu jardín
que penetra mis poros, se desliza tu cuerpo impalpable,
se expande tu exuberancia de bosque,
me atrapa  tu juncáceo carácter.

Oprimo la angustia, escucho las ondas resonantes de tu boca,  
hilvano cada sílaba que destellas sobre las sombras, 
Inclino la luz del sol sobre tus pies, detengo el pensamiento,   
tuerzo la rectitud de la devastación ante lo imposible, 
ato las ráfagas, ato las silbatos del olvido.
Como un fanático acérrrimo dejo levitar mi sien, 
Sobre un circulo cálido, dentro de un abismo glacial.
Hasta aquí, donde reposo, me llega la cinética de tu movimiento, 
en el océano que te rodea, en el espacio que alcanzas,   
con júbilo me dejo  caer en tus aguas délficas. 
Venciendo el equilibrio distingo el balanceo del concreto,
un verde enigma se instala sobre mis pasos, 
resonante situación se mezcla con el éter, pintando la galaxia,
y tú estás allí para sostenerme donde las olas coinciden, 
antes que la fuerza de gravedad.   


sábado, 15 de noviembre de 2014

POEMA DE VIBRACIÓN



Llego a ti cada día con mi mente, con la intensión
más potente que la radiación solar,  
me envuelvo en un sueño dentro de un sueño
raspando la corteza de árboles exactos,
alcanzo tu aliento entre una ciénaga de nieve.
Te veo en los cañaverales, descalza, en los cañaverales
que alucino entre verdes vibraciones.
Como un acuerdo tácito, desde hace mucho,
mi pensamiento se inclina sobre ti,
la lógica gris se destruye con tu sonrisa.
Desde una palma gigante o el interior de una restrepia
suspiro el brillo y el resplandor de tus omóplatos,
y en cada célula de tu cuerpo me sujeto.
Estás en cada segundo sobre el mar del universo.
Junto mis ojos cada noche
observo que vienes a cubrirme de tactos y duermo
humorado de ti, con delicada tensión,
abrigado quedo, levitando contra la gravedad.
Nado en aguas  délficas imperturbables, avanzo  
nave frondosa, tú eres esa nave que me conmueve,    
aquí entre la realidad de acero.  
Llego a ti cada día con mi mente, con la intensión
más potente que la radiación solar.

 Lima, 15 de octubre del 2014.
  

domingo, 26 de octubre de 2014

POEMA DE OCTUBRE

Te quiero es la verdad, pero decirte que te quiero
sería más verdad si me escucharas.
El rumor de los geranios que se balancean
pierden su gracia con la tristeza. 
¿Cómo puedo traerte de nuevo a mí,
cómo te digo aquello que no pude decirte?
Hoy no puedo vencer al tiempo.
Estoico y firme en el solsticio circular de un sueño,
vivo esta vida en los límites de una diáfana palmada.
Me muevo para no morir en silencio y desequlibrio,
golpeo cáscaras, destruyo oráculos.   
Menciono tu nombre para reconciliarme
Y partir a tierras lejanas, insondables.
¿Cómo puedo llamar algo que no viene?
Cuando el universo me mira  como grano minúsculo 
me envuelvo entre laderas y nidos.
Te quiero es la verdad, pero decirte que te quiero
sería más verdad si me escucharas.

sábado, 11 de octubre de 2014

WOODY ALLEN MIRA EN EL ESPACIO A GREGORY OLSEN



New york, 10 de octubre del 2010
Me miro al espejo, cada vez encuentro menos cabello
sobre mi cabeza,
acomodo mis gafas con potente lentitud y me digo:
el futuro  es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
Leo el diario y veo el rostro sonriente de Gregory Olsen,
su sonrisa gigante, como de detonación atómica,
flotar como globo es extraordinario, son sus palabras,
la gravedad ha perdido su fuerza de fantasma.

sábado, 6 de septiembre de 2014

DARK WAY



(A  Marco Martos)
Emprendimos el camino, el cielo caía y el río golpeaba,
maestro le dije: ¿es normal el sufrimiento del hombre?
El sabio poeta detuvo su paso y dijo:
Lo más importante en la vida es el afecto.
Las puertas del vacío se fueron abriendo:
una al infinito, otra hacia el ocaso.
Los cardos de las ventanas caían penetrando
más adentro que el pecho.
No existe acero, ni diamante más fuerte que la desolación.
En cada acto errado, mírate,
en cada palabra olvidada, acuérdate.

domingo, 24 de agosto de 2014

Ragazze nella Fontana di Trevi

























Las mujeres jóvenes sonríen con lunas
sobre sus mejillas
y esa luz extensa amarillenta
deslumbra de tino,
como el oro de los antiguos imperios.
Las féminas hablan de amor y de muerte,
se quedan inmersas en largos retratos
y la noche cálida las envuelve,
los jóvenes que las miran
se quedan inmóviles y sosegados.
Las muchachas en Roma tienen el semblante
tranquilo y noble,
sus músculos nocturnos son 
en esa bella fuente:
faroles y candelabros, y versos arrojados
sobre esos relinches del agua,
mágica escena de inmortalidad.