sábado, 22 de diciembre de 2012

STOCKCOLM ROAD



En las tardes las luces de un café medieval se encienden,
yo camino mirando el color de los vidrios,
muchachas rubias caminan en parsimoniosa lentitud,
mi rutina es oír el chillido de los albatros
que pasan en manadas rasgando el cielo
de la ciudad. Extraño los andes blancos,
donde la soledad es magnífica,